Parque natural sierra de guara
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La Sierra de Guara cuenta con más de un centenar de barrancos diferentes: anchos, estrechos, secos o acuáticos, horizontales o más verticales con diferentes tipos de rocas para practicar. También hay diferentes tipos de ecosistemas y paisajes variados, mucho más que en otros sitios de barranquismo. Los experimentados guías de la escuela Expediciones disfrutarán compartiendo con usted todos los secretos del parque durante las increíbles excursiones. Durante este viaje, los objetivos son aprender o perfeccionar nuevas técnicas de barranquismo como el rappel, el senderismo, la apnea y seguir las normas de seguridad; pero también practicar los saltos, los toboganes y la natación.
La Sierra de Guara cuenta con más de un centenar de barrancos diferentes: anchos, estrechos, secos o acuáticos, horizontales o más verticales con diferentes tipos de rocas para practicar. También hay diferentes tipos de ecosistemas y paisajes variados, mucho más que en otros sitios de barranquismo. Los experimentados guías de la escuela Expediciones disfrutarán compartiendo con usted todos los secretos del parque durante las increíbles excursiones. Durante esta excursión, los objetivos son aprender o perfeccionar nuevas técnicas de barranquismo como el rappel, el senderismo, la apnea y seguir las normas de seguridad; pero también practicar los saltos, los toboganes y la natación.
Rodellar
La Sierra de Guara está situada en la provincia de Huesca, constituyendo un macizo montañoso que sirve de enlace entre el Pirineo y la Hoya de Huesca. El 27 de diciembre de 1990 esta zona prepirenaica fue declarada “Reserva Natural de la Sierra y Cañones de Guara” por el Gobierno de Aragón, con el objetivo de:
Las particulares condiciones climáticas, junto con las extensas plataformas de roca caliza y conglomerada, han dado lugar a la aparición de cuevas, simas, galerías, la aparición de ríos y manantiales subterráneos e imponentes paredes verticales. Este conjunto está íntimamente ligado a la conformación de los barrancos y gargantas que han sido el motor del fuerte crecimiento económico de la región y del futuro de los habitantes de la Sierra de Guara.
La presencia de los espectaculares y majestuosos ríos y barrancos que conforman la Sierra de Guara atrae continuamente a un gran número de visitantes. Los ríos con las cuencas fluviales más importantes son el Flumen, el Guatizalema, el Alcanadre, el Iguala y el Vero, y las gargantas y descensos más reconocidos son el cañón del Formiga, las Gorgas Negras, el Alto Mascún, Otín, el descenso de la Peonera, el cañón de San Martín de la Valdonsera, los Oscuros de Balces, el desfiladero de Cueva Cabrito, el río Vero y algunos de sus afluentes como Basender, Portiacha, Lumus y Fornocal.
Salto de roldán
Creado en 1990, el Parque Natural de la Sierra de Guara es un espacio dramático que abarca más de 812 km² y es la mayor zona protegida de Aragón. Es a la vez Patrimonio de la Humanidad y Zona de Especial Protección para las Aves.
El predominio de la piedra caliza erosionada por el agua y el viento ha formado un paisaje espectacular con estrechos cañones, gargantas, cuevas, grutas y cascadas. Los impresionantes picos del Tozal de Guara (2.078 m), el Tozal de Cubilas (1.942 m) y el Cabezo de Guara (1.870 m) son los dientes de la Sierra.
En el límite sur del Parque Natural la caliza da paso a la roca conglomerada. La roca se formó a partir de piedras y cantos rodados arrastrados desde los Pirineos en el periodo terciario, y luego se fusionaron. Los ríos crearon entonces inmensas esculturas verticales llamadas “mallos”. Uno de los más famosos es el Salto de Roldán.
Las sucesivas culturas prehistóricas se vieron atraídas por las cuevas y oquedades naturales del Parque Natural de la Sierra de Guarra. Desde el Paleolítico (22000 a.C.), pasando por el Levantino (6000-300 a.C.) hasta la Edad del Bronce (5000-1500 a.C.), cada una de ellas ha dejado sus huellas indelebles en las paredes de la cueva. Se pueden ver representaciones enigmáticas de animales, seres humanos y signos.
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Sus barrancos atraen año tras año a miles de aficionados al turismo deportivo, pero también a senderistas y amantes de la fauna. Varias empresas de deportes de aventura pueden guiarle en su rafting o en cualquier otra actividad.
A lo largo de una completa red de senderos conocerá a fondo el patrimonio de este territorio. Dos rutas clásicas son las que llegan al Tozal de Guara (2.077 m) y el camino a la ermita de San Martín en Val d’ Onsera.
Además, hay que incluir el Parque Cultural del Río Vero y los cerros y cañones cercanos del Parque Natural de Guara. Sus numerosos abrigos con pinturas prehistóricas han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.