Tiendas ropa segunda mano gijon

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La empresa municipal de medio ambiente de Gijón (EMULSA) y la organización Koopera Cáritas gestionan desde 2014 una red municipal de contenedores de ropa en Gijón (España), que a día de hoy recupera alrededor de una tonelada de textil al año.

En 2014, la ONG Koopera Cáritas y EMULSA, la empresa municipal de medio ambiente de Gijón, firmaron un convenio de colaboración para establecer un sistema de recogida de ropa y complementos usados en la ciudad. En los últimos 7 años, han desarrollado una red de más de 70 contenedores que cada año recuperan alrededor de una tonelada de ropa y complementos desechados, un volumen que confirma el éxito del proyecto y que le ha llevado a ser seleccionado por REUSEMED como ejemplo de buenas prácticas.

Koopera Cáritas gestiona la recogida y selección de la ropa usada, con el objetivo de revenderla en tiendas de segunda mano o darle un subproducto útil. Todo el personal empleado en el proceso de recuperación del textil es miembro de familias en riesgo de exclusión social (actualmente un total de 15 empleados). Además, en virtud del convenio firmado con EMULSA, se ha agilizado la recogida de las prendas gracias a un camión con elevador automático que la empresa medioambiental utilizaba en el pasado para la gestión de residuos, pero que ya no era compatible para esta tarea.

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hellomagazine.com Mientras que Cataluña se considera cosmopolita, la región española de Asturias es más conocida por sus productos agrícolas que por su diseño vanguardista. Pero todo esto está cambiando, y Gijón (pronunciado he-hon, con dos sonidos “h” muy guturales), en la costa norte del país, se está haciendo un nombre como meca de las compras modernas, con tiendas de ropa y accesorios elegantes, a menudo dirigidas por los propios diseñadores.

En la calle Instituto se encuentra la primera tienda de la diseñadora Carmen Nieto, que hace las veces de estudio, taller y sala de exposiciones. Sus colecciones femeninas y la gama infantil “Carmencita” ya se comercializan en toda España. En la misma calle, Alouette y King’s Road ofrecen una selección de marcas nacionales e internacionales. Alouette ofrece una pequeña muestra del chic parisino, mientras que en King’s Road, además de moda masculina y femenina, calzado y complementos, se pueden adquirir los diseños de la asturiana Hilda Sordo.

Recientemente han abierto sus puertas en la calle La Merced dos tiendas de moda vintage, ambas regentadas por jóvenes asturianos que han vuelto a sus raíces y están ocupados en triunfar. En La Twin, bajo la dirección de Cristina y Jon, encontrarás exquisitos diseños de segunda mano de Lanvin, Prada y Karl Lagerfeld, entre otros, así como un amplio surtido de pieles y cuero. En La Merced, 3 Alicia Carballo y Yann Billaud reúnen una apasionante colección de ropa, complementos, decoración y muebles vintage y la combinan con los nuevos diseños de Cuprum, El Encanto y Alexander Mazuelas. La tienda también organiza actividades culturales y sirve de sala de exposiciones. Y otra visita obligada en La Merced es La Buena Pepa, el primer café-boutique de Gijón.

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En los últimos años la moda vintage ha vuelto a invadir las calles de nuestras ciudades, aportando un aire de melancolía de años pasados. Para entender bien el fenómeno “Vintage”, hay que partir de la etimología de la palabra que deriva del francés “vendenge” que significa “vino de cosecha”. En efecto, al igual que los vinos de añada, las prendas más insólitas adquieren un cierto “sabor” con el paso del tiempo.

El poder de lo vintage se debe también a su exclusividad; comprar artículos únicos e irrepetibles del pasado y combinarlos con artículos actuales para crear un estilo contemporáneo que mira hacia atrás en el tiempo pero siempre con un toque de exclusividad.

Una prenda para ser vintage debe tener al menos veinte años, debe ser una prenda bien hecha y debe tener una historia que contar. El vintage es el testimonio de un estilo de una época pasada que ha marcado los rasgos de la moda, el vestuario y el diseño hasta nuestros días.

El vintage y Asturias han tenido un comienzo complicado. Los asturianos se caracterizan por estar siempre “a punto”: constantemente bien vestidos pero con un estilo tradicional, sin atreverse nunca a tanto. Gracias a la apertura de varias tiendas vintage, sobre todo en Gijón, el aire “retro” comienza a percibirse en las calles del centro. Paseando por la calle te puedes cruzar con chicos con camisas de Hawaii y chicas con pantalones cortos de Levis, que inmediatamente nos devuelven a respirar la brisa californiana de los años 80.

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En los últimos años la moda vintage ha vuelto a invadir las calles de nuestras ciudades, aportando un aire de melancolía de años pasados. Para entender bien el fenómeno “Vintage”, hay que partir de la etimología de la palabra que deriva del francés “vendenge” que significa “vino de añada”. En efecto, al igual que los vinos de añada, las prendas más insólitas adquieren un cierto “sabor” con el paso del tiempo.

El poder de lo vintage se debe también a su exclusividad; comprar artículos únicos e irrepetibles del pasado y combinarlos con artículos actuales para crear un estilo contemporáneo que mira hacia atrás en el tiempo pero siempre con un toque de exclusividad.

Una prenda para ser vintage debe tener al menos veinte años, debe ser una prenda bien hecha y debe tener una historia que contar. El vintage es el testimonio de un estilo de una época pasada que ha marcado los rasgos de la moda, el vestuario y el diseño hasta nuestros días.

El vintage y Asturias han tenido un comienzo complicado. Los asturianos se caracterizan por estar siempre “a punto”: constantemente bien vestidos pero con un estilo tradicional, sin atreverse nunca a tanto. Gracias a la apertura de varias tiendas vintage, sobre todo en Gijón, el aire “retro” comienza a percibirse en las calles del centro. Paseando por la calle te puedes cruzar con chicos con camisas de Hawaii y chicas con pantalones cortos de Levis, que inmediatamente nos devuelven a respirar la brisa californiana de los años 80.

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