Sistema de reparto pensiones

definición de pensión por reparto

Un plan de pensiones de reparto es un plan de jubilación en el que el cotizante puede elegir la cantidad de dinero que desea que se le deduzca regularmente de su nómina, o bien mediante una cantidad global a su propio fondo de jubilación. Los fondos que deciden aportar se destinan a un plan de jubilación que se puede rescatar al llegar a la edad de jubilación[1].

Con este tipo de plan, el contribuyente puede decidir la cantidad de dinero que considera oportuno aportar al fondo. Con los fondos que se aportan, el contribuyente podrá diseñar un plan sobre en qué invertir, lo que a su vez deja a dicho contribuyente como principal responsable de cuánto puede crecer la pensión. La elección de una inversión más arriesgada puede conducir a una mayor rentabilidad del dinero, pero también es posible elegir una inversión estable y segura para obtener una rentabilidad constante.

Al llegar a la edad de jubilación, el cotizante puede elegir que se le pague su dinero en un pago único, lo que significa que recibirá un gran cheque con su dinero, o también tiene la otra opción de recibir su dinero en cuotas mensuales. Es posible una combinación de estos dos métodos, mientras que el contribuyente podría recibir una cuota mensual más pequeña junto con un pequeño retiro de suma global.

ventajas e inconvenientes del sistema de reparto

El PAYGO obliga a que los nuevos gastos o cambios fiscales no aumenten la deuda federal. No hay que confundirlo con la financiación de reparto, que es cuando un gobierno ahorra dinero para financiar un proyecto específico. Según las normas del PAYGO, una nueva propuesta debe ser “neutra desde el punto de vista presupuestario” o compensarse con ahorros derivados de fondos existentes[1].

Un ejemplo importante de este sistema es el uso del PAYGO tanto en los estatutos del Gobierno de Estados Unidos como en las normas del Congreso de ese país. Promulgada por primera vez como parte de la Ley de Ejecución Presupuestaria de 1990 (que se incorporó como Título XIII de la Ley Ómnibus de Reconciliación Presupuestaria de 1990), la PAYGO exigía que todos los aumentos de gasto directo o las disminuciones de ingresos se compensaran con otras disminuciones de gasto o aumentos de ingresos. Se pensó que así se controlarían los aumentos del gasto deficitario. El gasto directo (o “gasto obligatorio”) se compone en gran medida del “gasto de derecho”, lo que significa que un grupo de beneficiarios tiene derecho a una prestación y, sin más acción legislativa, el gobierno debe proporcionar esa prestación, por lo que se considera “obligatoria”. Sólo mediante una acción legislativa puede ampliarse o reducirse la prestación. Si se amplía o aumenta una prestación, ese aumento del gasto directo debe compensarse con un aumento de los ingresos o una disminución del gasto directo.

la seguridad social del sistema de reparto

El envejecimiento de la población en los países industriales y en transición ha provocado un acalorado debate sobre la reforma de las pensiones, en particular sobre la conveniencia de abandonar los sistemas de reparto en favor de las pensiones privadas de capitalización. ¿Qué tipo de plan de pensiones respondería mejor a las necesidades de los futuros jubilados?

Hay dos maneras de asegurar la vejez. Podemos ahorrar una parte de nuestro salario cada semana y utilizar los fondos acumulados después de la jubilación para comprar bienes producidos por personas más jóvenes. Este es el principio en el que se basan los planes de pensiones de capitalización. O podemos obtener una promesa -de nuestros hijos o de nuestro gobierno- de que, tras nuestra jubilación, recibiremos bienes producidos por otros. Esta es la forma en que se organizan los sistemas de reparto, en los que las pensiones se pagan con los ingresos fiscales. Ambos tipos de planes de pensiones intercambian la producción actual por derechos sobre la producción futura, pero existe una gran controversia sobre cuál es la mejor opción. Este artículo analiza los argumentos que sugieren que los planes de capitalización son superiores. Aunque considera que esos argumentos pueden ser exagerados, no pretende desacreditar los planes de capitalización en sí mismos, sino simplemente algunas de las afirmaciones que se hacen sobre ellos.

un sistema de pago por uso significa

Jake Safane es un escritor independiente con más de 10 años de experiencia en la industria del periodismo. Escribe sobre inversiones, activos, mercados y mucho más. Jake ha sido publicado en una variedad de publicaciones que se centran en las finanzas y la sostenibilidad. Antes de trabajar como escritor independiente, Jake fue editor de liderazgo de pensamiento en The Economist Intelligence Unit.

Rebecca McClay es editora de contenidos financieros y escritora especializada en temas de finanzas personales e inversión. Durante más de 15 años, ha producido contenidos relacionados con el dinero para numerosas publicaciones como TheStreet y MarketWatch, y empresas de servicios financieros como TD Ameritrade y PNC Bank. Cubre temas como la inversión en acciones, los presupuestos, los préstamos y los seguros, entre otros.

Un plan de pensiones de reparto es un plan de jubilación que utiliza los pagos actuales para financiar las prestaciones de jubilación. Las aportaciones suelen realizarse de dos maneras: a través de las propias aportaciones o a través de las aportaciones corrientes de otros. En cualquiera de los dos casos, la financiación se realiza a través de aportaciones periódicas, no de una sola vez.

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