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Jornada de 4 dias
Semana laboral de 4 días en suecia
Una semana laboral de cuatro días, o un horario de trabajo comprimido,[1] es un acuerdo en el que un lugar de trabajo o escuela hace que sus empleados o estudiantes trabajen o asistan a la escuela en el transcurso de cuatro días a la semana en lugar de los cinco más habituales[2]. Este acuerdo puede formar parte de un horario de trabajo flexible, y a veces se utiliza para reducir los costes, como se ve en el ejemplo de la llamada “semana laboral 4/10”, donde los empleados trabajan 40 horas normales en cuatro días, es decir, una semana “cuatro-diez”[3]. Sin embargo, una semana de cuatro días también puede ser un horario de trabajo fijo[1].
El impulso hacia la implantación de la semana de cuatro días ha seguido siendo relevante en el ámbito laboral contemporáneo debido a los diversos beneficios posibles que puede aportar. Aunque en su mayoría no han sido probados, estos beneficios radican principalmente en el aumento de la reducción de costes, la productividad y el equilibrio entre el trabajo y la vida privada. La teoría que subyace es que si los empleados o estudiantes trabajan o asisten a la escuela un día menos a la semana, tendrán más tiempo para dedicarse a sus aficiones, pasar tiempo con la familia, dormir más y aumentar la moral en general. La semana de cuatro días puede tomar varias formas. Tomarse los viernes libres, medias jornadas y diferentes días libres para los distintos empleados son opciones que se tienen en cuenta a la hora de iniciar la semana de cuatro días. En consecuencia, estos empleados o estudiantes serán más productivos y estarán más frescos para trabajar o aprender, lo que compensará el día perdido en el que, de otro modo, estarían sobrecargados de trabajo y/o cansados. Además, al tener el lugar de trabajo o la escuela abierta un día menos a la semana, los costes de funcionamiento y los costes medioambientales disminuirán tanto para las empresas como para la sociedad[cita requerida].
Experimento de semana laboral de 4 días
En España se está probando un modelo de trabajo similar: una semana laboral de cuatro días. En Japón se insta a los empresarios a que permitan a sus empleados trabajar cuatro días de 10 horas. Y en Escocia se ha anunciado recientemente una política de reducción de la jornada laboral en un 20%, sin que ello suponga una disminución del salario.
Las organizaciones también están llevando a cabo sus propios experimentos. Una empresa neozelandesa redujo las horas semanales de 37,5 a 30, y permitió a los empleados decidir qué días trabajarían. Otra organización dio a sus empleados un viernes libre cada dos meses; según el director general, algunos trabajadores disfrutan utilizando ese día para el “trabajo profundo” individual, sin distraerse con reuniones o llamadas.
Curiosamente, aunque el porcentaje de trabajadores comprometidos era similar en las tres condiciones de la semana laboral, el porcentaje de trabajadores activamente desvinculados era mayor en las semanas laborales de cuatro y seis días. La proporción de empleados comprometidos con respecto a los activamente desvinculados fue mejor para los que tenían semanas laborales de cinco días: una proporción de 3,2 a 1. Los trabajadores de cuatro días tenían una proporción de 2,2 a 1, y los de seis días una proporción de 2,1 a 1.
Ventajas y desventajas de la semana laboral de 4 días
¿Has oído el último rumor sobre el lugar de trabajo? Los rumores son ciertos: la semana laboral de 4 días podría ser pronto una realidad. El TUC (Congreso de Sindicatos) pide al gobierno que ayude a la gente a trabajar menos horas cobrando lo mismo.
Ahora, probablemente te estés preguntando cómo es posible una situación tan favorable. ¿Por qué los empresarios permitirían a sus empleados trabajar sólo 4 días a la semana? ¿No se resentirá la empresa por ello? Pues bien, puede dar las gracias a sus nuevos compañeros de trabajo robóticos. Como hemos analizado en otro de nuestros recientes artículos del blog, los avances tecnológicos podrían hacer posible que los empleados realicen la misma cantidad de trabajo en menos tiempo y sigan garantizando la asistencia a los clientes.
La tecnología de la IA alterará significativamente todos los aspectos de cada industria en cada país, incluyendo cómo y cuándo trabajamos. En un futuro próximo, es probable que veamos un aumento de los horarios de trabajo remotos y más flexibles, como la semana laboral de 4 días. De hecho, TUC cree que la semana laboral de 4 días podría hacerse realidad en este siglo si las empresas se ven obligadas a compartir los beneficios de las nuevas tecnologías con sus empleados.
Semana laboral de 4 días europa
Una semana laboral de cuatro días, o un horario de trabajo comprimido,[1] es un acuerdo en el que un lugar de trabajo o escuela hace que sus empleados o estudiantes trabajen o asistan a la escuela en el transcurso de cuatro días a la semana en lugar de los cinco habituales[2]. Este acuerdo puede formar parte de un horario de trabajo flexible, y a veces se utiliza para reducir costes, como se ve en el ejemplo de la llamada “semana laboral 4/10”, donde los empleados trabajan 40 horas normales en cuatro días, es decir, una semana “cuatro-diez”[3]. Sin embargo, una semana de cuatro días también puede ser un horario de trabajo fijo[1].
El impulso hacia la implantación de la semana de cuatro días ha seguido siendo relevante en el ámbito laboral contemporáneo debido a los diversos beneficios posibles que puede aportar. Aunque en su mayoría no han sido probados, estos beneficios radican principalmente en el aumento de la reducción de costes, la productividad y el equilibrio entre la vida laboral y la personal. La teoría que subyace es que si los empleados o estudiantes trabajan o asisten a la escuela un día menos a la semana, tendrán más tiempo para dedicarse a sus aficiones, pasar tiempo con la familia, dormir más y aumentar la moral en general. La semana de cuatro días puede tomar varias formas. Tomarse los viernes libres, medias jornadas y diferentes días libres para los distintos empleados son opciones que se tienen en cuenta a la hora de iniciar la semana de cuatro días. En consecuencia, estos empleados o estudiantes serán más productivos y estarán más frescos para trabajar o aprender, lo que compensará el día perdido en el que, de otro modo, estarían sobrecargados de trabajo y/o cansados. Además, al tener el lugar de trabajo o la escuela abierta un día menos a la semana, los costes de funcionamiento y los costes medioambientales disminuirán tanto para las empresas como para la sociedad[cita requerida].