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A los que buscan aunque no encuentren
Me buscarás, pero no me encontrarás
“Y tú, Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre y sírvele con todo el corazón y con voluntad, porque el Señor escudriña todos los corazones y comprende todos los planes y pensamientos. Si lo buscas, lo encontrarás, pero si lo abandonas, te desechará para siempre.
Acércate a Dios, y él se acercará a ti. Limpiad vuestras manos, pecadores, y purificad vuestros corazones, dobles de mente. Sed desgraciados, lamentaos y llorad. Que vuestra risa se convierta en llanto y vuestra alegría en tristeza. Humillaos ante el Señor, y él os exaltará. No habléis mal unos de otros, hermanos. El que habla contra un hermano o juzga a su hermano, habla mal contra la ley y juzga a la ley. Pero si juzgas la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez.
“Pedid, y se os dará; buscad, y encontraréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe, y el que busca encuentra, y al que llama se le abre.
“Buscad al Señor mientras se le puede encontrar; invocadlo mientras está cerca; que el impío deje su camino, y el inicuo sus pensamientos; que se vuelva al Señor, para que tenga compasión de él, y al Dios nuestro, porque él perdonará abundantemente.
Juan 7:34 significa
“Y tú, Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre y sírvele con todo el corazón y con una mente dispuesta, porque el Señor escudriña todos los corazones y entiende todo plan y pensamiento. Si lo buscas, lo encontrarás, pero si lo abandonas, te desechará para siempre.
Acércate a Dios, y él se acercará a ti. Limpiad vuestras manos, pecadores, y purificad vuestros corazones, dobles de mente. Sed desgraciados, lamentaos y llorad. Que vuestra risa se convierta en llanto y vuestra alegría en tristeza. Humillaos ante el Señor, y él os exaltará. No habléis mal unos de otros, hermanos. El que habla contra un hermano o juzga a su hermano, habla mal contra la ley y juzga a la ley. Pero si juzgas la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez.
“Pedid, y se os dará; buscad, y encontraréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe, y el que busca encuentra, y al que llama se le abre.
“Buscad al Señor mientras se le puede encontrar; invocadlo mientras está cerca; que el impío deje su camino, y el inicuo sus pensamientos; que se vuelva al Señor, para que tenga compasión de él, y al Dios nuestro, porque él perdonará abundantemente.
Buscad al señor mientras pueda ser hallado
Versículo 28. – La fase en la que entra ahora el discurso se prolonga hasta el versículo 31. El cambio en este verso de la segunda a la tercera persona es sorprendente. Implica que la Sabiduría considera que los necios ya no son dignos de que se les dirija personalmente: “Quasi stultos indignos censunt ulteriori alloquio” (Gejerus y Michaelis). La declaración es la encarnación de la risa y el desprecio de ver. 26. Los tres verbos, “llamarán”, “buscarán”, “encontrarán”, aparecen en formas poco comunes y enfáticas en el original. Son algunos de los pocos casos en los que las terminaciones futuras se insertan completamente antes del sufijo pronominal.
No responderé. La angustia y la angustia resultantes de su calamidad y su miedo les llevan a orar, pero no habrá respuesta ni se prestará atención a su clamor. No son escuchados, porque no claman con razón ni en el tiempo de gracia (Lápide). Véase el sorprendente paralelismo con el tenor de este pasaje en
shakar), “el amanecer, la mañana”, y significa salir a buscar algo en la oscuridad del crepúsculo matutino (Delitzsch, Zockler), y por tanto indica diligencia y seriedad en la búsqueda. Gesenius da la misma derivación, pero la relaciona con el amanecer en el sentido de la luz que brota y, por tanto, de la búsqueda (véase también Proverbios 2:27; 7:15; 8:17);
Me buscaréis y no me encontraréis citas
25Pero habéis despreciado todo mi consejo, y no habéis querido mi reprensión: 26Yo también me reiré de vuestra calamidad; me burlaré cuando venga vuestro temor; 27Cuando venga vuestro temor como desolación, y vuestra destrucción como torbellino; cuando venga sobre vosotros la angustia y la aflicción. 28Entonces me invocarán, pero no responderé; me buscarán de madrugada, pero no me encontrarán; 29porque aborrecieron la ciencia, y no escogieron el temor de Jehová; 30no quisieron mi consejo; despreciaron toda mi reprensión. 31Por tanto, comerán del fruto de su propio camino, y se llenarán de sus propias maquinaciones.