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Como saber si mi perro tiene leishmaniosis
Tratamiento natural de la leishmaniosis en perros
Las bacterias clostridiales anaerobias liberan toxinas que pueden causar graves enfermedades localizadas y sistémicas, muchas de las cuales pueden ser mortales si no se tratan. ¿Cuál de las siguientes enfermedades clostridiales provoca hemólisis intravascular, anemia hemolítica y hemoglobinuria en el ganado?
Las bacterias clostridiales anaerobias liberan toxinas que pueden causar graves enfermedades localizadas y sistémicas, muchas de las cuales pueden ser mortales si no se tratan. ¿Cuál de las siguientes enfermedades clostridiales produce hemólisis intravascular, anemia hemolítica y hemoglobinuria en el ganado?
Merck & Co., Inc., Kenilworth, NJ, EE.UU. (conocida como MSD fuera de EE.UU. y Canadá) es un líder mundial de la salud que trabaja para ayudar al mundo a estar bien. Desde el desarrollo de nuevas terapias que tratan y previenen enfermedades hasta la ayuda a las personas necesitadas, estamos comprometidos con la mejora de la salud y el bienestar en todo el mundo. El Manual de Veterinaria se publicó por primera vez en 1955 como un servicio a la comunidad. El legado de este gran recurso continúa hoy en día en las versiones en línea y en la aplicación móvil.
Leishmania en perros
El término leishmaniosis engloba múltiples síndromes clínicos, varios de los cuales se describen aquí: las formas cutánea, mucosa y visceral, que resultan de la infección de los macrófagos en la dermis, en la mucosa naso-orofaríngea y en todo el sistema reticuloendotelial, respectivamente. En las tres formas, la infección puede ser desde asintomática hasta grave. La leishmaniasis cutánea y de las mucosas puede causar una morbilidad considerable, mientras que la leishmaniasis visceral puede poner en peligro la vida.
Esta es la forma más común de leishmaniasis, tanto en general como en los viajeros estadounidenses. A menos que se especifique lo contrario, la leishmaniasis cutánea se refiere a la leishmaniasis cutánea localizada, y no a formas mucho menos comunes, como la leishmaniasis cutánea difusa y la leishmaniasis cutánea diseminada. Diferentes especies de Leishmania causan la leishmaniasis cutánea del Viejo Mundo y del Nuevo Mundo (América). En el Viejo Mundo (el hemisferio oriental), los agentes etiológicos son Leishmania tropica, L. major y L. aethiopica, así como L. infantum y L. donovani. Las principales especies del Nuevo Mundo (hemisferio occidental) pertenecen al complejo de especies de L. mexicana (L. mexicana, L. amazonensis y L. venezuelensis) o al subgénero Viannia (L. [V.] braziliensis, L. [V.] guyanensis, L. [V.] panamensis y L. [V.] peruviana); L. infantum/L. chagasi también causa leishmaniasis cutánea en el Nuevo Mundo.
Pruebas de leishmaniosis en perros
El tratamiento eficaz de la leishmaniosis canina requiere que sigas al pie de la letra las instrucciones de tu veterinario, no sólo para prevenir recaídas, sino también para evitar que tu fiel compañero se convierta en una fuente de la enfermedad.
Los sabios dicen: “más vale prevenir que curar”. Por desgracia, a veces nos encontramos en el lado equivocado del dicho. La leishmaniosis está causada por el protozoo Leishmania, y es transmitida por el flebótomo, un pequeño insecto que acecha prácticamente en toda España. Aunque esta enfermedad se puede prevenir (con collares repelentes de insectos y la vacunación), tu perro podría contagiarse si, por ejemplo, no conocías las medidas de prevención o rescataste a tu mejor amigo de la calle. ¿Qué hacer en estos casos? ¿Cómo evitar que la leishmaniosis se convierta en un problema mayor? Aquí te lo explicamos todo en una guía sencilla y práctica.
Esta enfermedad puede presentarse de diferentes maneras: desde lesiones cutáneas hasta peligrosas manifestaciones sistémicas, como la insuficiencia renal. Como los síntomas de la leishmaniosis no son específicos, se necesitan pruebas de laboratorio para el diagnóstico. Sin embargo, los más comunes son la pérdida de peso, la fiebre, la diarrea, la pérdida de pelo (especialmente alrededor de los ojos, el hocico y las orejas), los vómitos y las hemorragias nasales.
Cuidado de un perro con leishmaniosis
Algunos perros pueden tener el parásito Leishmania durante largos periodos de tiempo y no mostrar ningún signo o síntoma de enfermedad (asintomáticos). En los perros asintomáticos, el parásito puede permanecer latente durante un periodo de tiempo, a veces años, antes de que un estimulante, como el estrés o una enfermedad, haga que el parásito se multiplique y ataque al organismo y acabe provocando una leishmaniosis cutánea o una leishmaniosis visceral. Sin embargo, tanto los perros asintomáticos como los sintomáticos son capaces de infectar a los flebótomos y propagar la enfermedad.
En la mayoría de los perros sintomáticos, el primer signo de la enfermedad aparece unos 2-4 meses después de la infección inicial. Los síntomas pueden incluir llagas en la piel, descamación, úlceras, pérdida de peso, parches de calvicie, conjuntivitis, ceguera, secreción nasal, atrofia muscular, inflamación, hinchazón e insuficiencia orgánica, incluyendo ataques cardíacos leves.
Actualmente no existe ningún medicamento para prevenir la leishmaniosis en los perros. La mejor manera de evitar que su perro se infecte es evitar las regiones del mundo donde se encuentra. Además, no permita que sus perros se acerquen a un perro que se sospeche que tiene la infección.