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1984 citas sobre la libertad

Escrita por el autor inglés George Orwell, la novela 1984 está considerada como una de las más terroríficas jamás escritas; no porque gire en torno a personajes ficticios que dan miedo, sino porque muestra las horribles acciones que pueden llevar a cabo los individuos cuando se les da demasiado poder.

Como probablemente habrá adivinado, el libro está ambientado en el año 1984, en el que el “Partido” toma el control total de la mayor parte de la población mundial. El individualismo y el pensamiento independiente están prohibidos, todo el mundo está manipulado y sometido a una vigilancia constante: el “Gran Hermano” les vigila.

La política y la psicología de 1984 son muy profundas. Los miembros del “Partido” utilizan la fuerza brutal y el control mental para asegurarse de que los individuos se mantienen a raya. Cualquiera que intente vivir según sus propias reglas es etiquetado como traidor y castigado terriblemente.

La novela distópica 1984 se centra en el lado más oscuro de la vida, obligando al lector a pensar en las consecuencias de dar a alguien demasiado control sobre la vida de uno, lo que hace imposible no sentir rabia e impotencia al leerla.

citas de 1984 relevantes hoy en día

“Era un hombre gordo pero activo de una estupidez paralizante, una masa de entusiasmo imbécil: uno de esos zánganos completamente incuestionables y devotos de los que, más incluso que de la Policía del Pensamiento, dependía la estabilidad del Partido.”

“Este proceso de alteración continua se aplicaba no sólo a los periódicos, sino a los libros, las publicaciones periódicas, los panfletos, los carteles, los folletos, las películas, las bandas sonoras, los dibujos animados, las fotografías, a todo tipo de literatura o documentación que pudiera tener algún significado político o ideológico.”

“El camarada Ogilvy, que nunca había existido en el presente, existía ahora en el pasado, y cuando se olvidara el acto de falsificación, existiría con la misma autenticidad, y con las mismas pruebas, que Carlomagno o Julio César”.

“Casi con la misma rapidez con la que él lo había imaginado, ella se había despojado de sus ropas, y cuando las arrojó a un lado fue con ese mismo gesto magnífico con el que parecía aniquilarse toda una civilización”.

Estas líneas describen a Julia desnudándose y son importantes porque tienen que ver con el motivo de que los sueños de Winston se hagan literalmente realidad, y ponen de relieve la manera en que Julia decide rebelarse. Además, los gestos en general, por estar ligados a Shakespeare en la historia, son una expresión del espíritu humano.

citas de 1984 sobre el control

Al igual que mucha gente, leí 1984 de George Orwell en la escuela y lo volví a leer este año pasado, cuando la pregonera de los hechos alternativos estaba ocupando el centro del escenario. Lo que más me llamó la atención esta segunda vez no fue el “Gran Hermano” o “La guerra es la paz”, sino la exhaustiva alteración y borrado de los hechos, como se muestra en las siguientes citas de 1984. 4. ¿Qué pasaría si la gente en el poder pudiera cambiar los hechos para adaptarlos a su narrativa de manera tan completa que ni siquiera supiéramos que había sucedido?

5. “Siempre los ojos te observan y la voz te envuelve. Dormido o despierto, dentro o fuera de casa, en la bañera o en la cama: no había escapatoria. Nada era tuyo salvo los pocos centímetros cúbicos de tu cráneo”.

11. “El ideal establecido por el Partido era algo enorme, terrible y resplandeciente -un mundo de acero y hormigón, de máquinas monstruosas y armas aterradoras-, una nación de guerreros y fanáticos, marchando hacia adelante en perfecta unidad, todos pensando los mismos pensamientos y gritando las mismas consignas, trabajando perpetuamente, luchando, triunfando, persiguiendo -trescientos millones de personas todas con el mismo rostro.”

1984 citas sobre la censura

El partido le dijo que rechazara la evidencia de sus ojos y oídos. Era su última y más esencial orden. Se le encogió el corazón al pensar en el enorme poder que tenían contra él, en la facilidad con la que cualquier intelectual del Partido lo derrotaría en un debate, en los sutiles argumentos que no podría entender, y mucho menos responder. Y sin embargo, ¡tenía razón! Ellos estaban equivocados y él tenía razón.

El Partido busca el poder por sí mismo. No nos interesa el bien de los demás; nos interesa únicamente el poder. . . . El poder no es un medio, es un fin… no el poder sobre las cosas, sino sobre los hombres… . . En nuestro mundo no habrá más emociones que el miedo, la rabia, el triunfo y el autodesprecio. . . . No habrá lealtad, excepto la lealtad hacia el Partido. No habrá amor, excepto el amor al Gran Hermano. . . . Siempre, en todo momento, habrá la emoción de la victoria, la sensación de pisotear a un enemigo indefenso. Si quieres una imagen del futuro, imagina una bota pisando un rostro humano para siempre.1984