Que ver en caceres capital

Dónde comer en cáceres

A 298 km al suroeste de Madrid y a 256 km al norte de Sevilla. Cáceres, capital de Extremadura y referente nacional, está rodeada de antiguas murallas y cuenta con varios palacios y torres, muchos de ellos financiados con el oro enviado por los conquistadores desde América. Su nombre actual deriva de alcázares, palabra árabe que significa “ciudadela fortificada”. Después de los romanos, se asentaron en ella todas las culturas que han hecho del sur de España el crisol cultural de influencias que es hoy. La ciudad contemporánea ofrece una mezcla única de las huellas que dejaron estos sucesivos invasores.

Cosas que hacer en extremadura

Más de diez torres presiden el casco antiguo de Cáceres, declarado Bien de Interés Cultural, delimitado por murallas de época árabe. Calles empedradas jalonadas por casas-fortaleza medievales y palacios renacentistas crean una de las estampas más bellas de esta ciudad, cuyo casco antiguo ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Su historia está estrechamente ligada a una de las rutas históricas de la península: la Vía de la Plata, antigua calzada romana que unía Sevilla y Astorga, y que era utilizada por los peregrinos en su camino a Santiago de Compostela. Los productos del cerdo y las recetas basadas en los platos típicos de los pastores son la base de la rica tradición culinaria de la región, comida que siempre debe acompañarse de los excelentes vinos de la zona.

La ciudad de Cáceres fue fundada por los romanos en el año 34 a.C., cuando recibió el nombre de Norba Caesarina. Sin embargo, no fue hasta la llegada de los árabes en el siglo XII cuando la ciudad vivió su periodo de máximo esplendor. Un siglo después, la ciudad pasó a manos cristianas al ser reconquistada por Alfonso IX de León. En el siglo XV, Isabel I puso fin a las continuas luchas de poder entre los nobles locales al ordenar que se cortaran las cimas de las torres de sus respectivas casas-fortaleza. A partir de entonces, la ciudad experimentó un gran auge económico, propiciado principalmente por su activo papel en el descubrimiento de América. La ciudad amurallada de Cáceres data en su mayor parte de la época almohade y conserva numerosos elementos defensivos medievales como las torres del Bujaco, de la Yerba o de la Hierba y del Horno, construidas en el siglo XII.

Por qué visitar cáceres

El casco antiguo amurallado se encuentra en el corazón de Cáceres, con una pintoresca Plaza Mayor justo fuera de sus murallas. Su construcción es básicamente árabe, aunque algunas partes se remontan a los romanos -en particular el Arco del Cristo- y se han añadido, reforzado y construido contra ellas a lo largo de los siglos. La parte más intacta, con varias torres originales de adobe, discurre en el sentido de las agujas del reloj, frente a las murallas desde la Plaza Mayor. Casi todo lo que tiene interés se encuentra en esta zona, o a un corto paseo de ella; intente situarse lo más cerca posible.

Bandera de cáceres

Bienvenido a la ciudad española más bonita de la que nunca ha oído hablar. Aquí, en Cáceres, las calles medievales empedradas serpentean entre antiguos palacios, iglesias, arcos y demás, transportándole desde el siglo XXI a un cuento de hadas. Además de miles de años de historia, esta pequeña pero próspera ciudad del oeste de España también disfruta de una cultura contemporánea y moderna en forma de coloridos festivales, comida de primera clase y mucho más. Si aún no está convencido de por qué debería incluir Cáceres en su itinerario español, aquí tiene 10 cosas que hacer en su viaje.

En el Museo de Cáceres le espera un tesoro inigualable de descubrimientos arqueológicos, obras maestras de las bellas artes y mucho más. Ubicado en varios edificios centenarios del encantador centro histórico de la ciudad, el museo ofrece una visión de primera mano de la historia y la cultura españolas, con especial atención a la propia región de Cáceres. No se pierda esta oportunidad única de maravillarse con una de las colecciones museísticas más infravaloradas de España.