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Pueblo de burgos orbaneja del castillo
Orbaneja del castillo, burgos, españa
Provincia de BurgosRuta en moto: N-623 por la provincia de BurgosFin de semanaLa carretera nacional 623 es el paso natural que conecta la Meseta con la costa cantábrica, a través del puerto del Escudo, constituyendo la ruta más corta entre las ciudades de Burgos y Santander.EstaRead more×Ruta en moto: N-623 por la provincia de Burgos.La carretera nacional 623 es el paso natural que une la Meseta con la costa cantábrica, a través del puerto de Escudo, constituyendo la ruta más corta entre las ciudades de Burgos y Santander.
Esta ruta cuenta con numerosos recursos patrimoniales, paisajísticos y gastronómicos, de gran atractivo turístico para el viajero que quiera vivir una experiencia tranquila, en entornos naturales protegidos, como el Parque Natural de las Hoces de Alto Ebro y Rudrón, que atraviesa y que se puede conocer a través de sus múltiples senderos señalizados, que recorren todo el Parque, alcanzando unos 350 km. de longitud total de senderos.
/es/cultura-patrimonio/moto-rutas/ruta-en-moto-n-623-por-la-provincia-de-burgos/etapas/orbaneja-del-castillo#subetapaOrbaneja del Castillo725 m.Escalada – 4,7 km.Pesquera de Ebro (Mirador) – 14,5 km. El Cañón del Ebro a su paso por Orbaneja del Castillo es uno de los enclaves paisajísticos y medioambientales más bellos e impresionantes de todo el norte de España, caracterizado por su paisaje kárstico modelado por el agua.
Páramo de masa, sentido orbaneja del castillo, burgos
La localidad de Orbaneja del Castillo está considerada Conjunto Histórico desde 1993. Entre sus estrechas y empinadas calles, existe una rica arquitectura popular de estilo montañés, de la que destaca la casa de los Perros, del siglo XIV, llamada así por los siete canecillos románicos reutilizados en su alero; sobre un espigón rocoso, a los pies de la fuente, en la Plaza Mayor, se encuentra una casa fuerte que pudo pertenecer a los marqueses de Aguilar. La Casa de los Pobres, antiguo hospital del siglo XVI, tiene un hermoso pórtico de madera y un elegante entramado de piedra toba. Estuvo en funcionamiento hasta el siglo XIX y fue administrada por una familia que daba alojamiento y comida a los caminantes. La iglesia parroquial es de origen románico aunque ha sufrido numerosas reformas.
Pero si algo caracteriza a Orbaneja del Castillo es su paisaje kárstico modelado por el agua, por lo que no es de extrañar que el espacio más amplio, dentro del núcleo, corresponda a la desembocadura de la Cueva del Agua convirtiéndola en la protagonista casi absoluta del entorno, desde ella parte un arroyo que atraviesa el pueblo para luego precipitarse en espectaculares cascadas escalonadas hacia el Ebro que discurre junto a él encajado por su propio cañón. Desde el pueblo se puede subir por un empinado sendero para llegar a una cornisa natural desde la que admirar el gran paisaje del cañón del Ebro, en este acantilado calcáreo de rocas con formas fantásticas quizás el ojo del visitante busque y encuentre la silueta de África. La cueva del Agua se puede visitar con guía durante el verano y los fines de semana para ello hay que llamar al teléfono 947 150 103 de la oficina de turismo de Sedano. La combinación de estos bellos parajes naturales y el sabor popular de Orbaneja del Castillo lo han convertido en un enclave pintoresco.
Lerma, burgos y orbaneja del castillo
La localidad de Orbaneja del Castillo está considerada Conjunto Histórico desde 1993. Entre sus estrechas y empinadas calles, existe una rica arquitectura popular serrana, de la que destaca la casa de los Perros, del siglo XIV, llamada así por los siete canecillos románicos reutilizados en su alero; sobre un espigón rocoso, a los pies de la fuente, en la Plaza Mayor, hay una casa fuerte que pudo pertenecer a los marqueses de Aguilar. La Casa de los Pobres, antiguo hospital del siglo XVI, tiene un hermoso pórtico de madera y un elegante entramado de piedra toba. Estuvo en funcionamiento hasta el siglo XIX y fue administrada por una familia que daba alojamiento y comida a los caminantes. La iglesia parroquial es de origen románico aunque ha sufrido numerosas reformas.
Pero si algo caracteriza a Orbaneja del Castillo es su paisaje kárstico modelado por el agua, por lo que no es de extrañar que el espacio más amplio, dentro del núcleo, corresponda a la desembocadura de la Cueva del Agua convirtiéndola en la protagonista casi absoluta del entorno, desde ella parte un arroyo que atraviesa el pueblo para luego precipitarse en espectaculares cascadas escalonadas hacia el Ebro que discurre junto a él encajado por su propio cañón. Desde el pueblo se puede subir por un empinado sendero para llegar a una cornisa natural desde la que admirar el gran paisaje del cañón del Ebro, en este acantilado calcáreo de rocas con formas fantásticas quizás el ojo del visitante busque y encuentre la silueta de África. La cueva del Agua se puede visitar con guía durante el verano y los fines de semana para ello hay que llamar al teléfono 947 150 103 de la oficina de turismo de Sedano. La combinación de estos bellos parajes naturales y el sabor popular de Orbaneja del Castillo lo han convertido en un enclave pintoresco.
Orbaneja del castillo y el tobazo
En algún lugar de la carretera que va de Burgos a Santander, en el norte de España, se encuentra el encantador pueblecito de Orbaneja del Castillo, enclavado en las orillas rocosas del valle del Ebro. El pueblo es muy poco conocido por los españoles y los propios extranjeros, así que hemos querido hablarle de él y de sus transparentes cascadas.
A diferencia de otros pueblos tradicionales de la zona que están ahí principalmente para atraer a los turistas, Orbaneja es tan real como parece. Las casas son rústicas y antiguas, pero no están deterioradas, la arquitectura tradicional es encantadora sin demasiado esfuerzo, y las vistas son increíbles. Desde la ciudad, se tiene una vista clara sobre el borde del desfiladero del Ebro, cubierto de curiosas siluetas.
Muchas veces, sobre todo en los puentes o en Semana Santa, es realmente difícil visitar Orbaneja del Castillo, debido a la gran cantidad de gente y coches que la ocupan. Apenas hay sitio para aparcar y, si se consigue, está muy lejos del pueblo. Como alternativa, la opción es ir andando , pero merece la pena por las vistas y el paisaje que disfrutarás.