Por si a caso o acaso

Por si a caso o acaso

gramática por si acaso

– Siempre tengo una camisa y una corbata limpias de más en el trabajo, por si acaso un cliente se pasa por allí de improviso.- Nunca debes cotillear por correo electrónico en el trabajo, por si acaso el equipo directivo controla tu correo.- He traído mi paraguas por si acaso llueve esta tarde.- Este es mi número de teléfono móvil por si acaso necesitas ponerte en contacto conmigo fuera de horario.- He metido en la maleta un sándwich de más por si acaso quieres picar algo antes de tu entrenamiento de fútbol de la tarde.

– Creo que el restaurante acepta tarjetas de crédito, pero deberías llevar algo de dinero en efectivo por si acaso no lo hicieran.- Nuestra casa es un poco difícil de encontrar, así que mi esposa imprimió las indicaciones para llegar a nuestra casa por si acaso las necesitas.- Compramos billetes de avión reembolsables por si acaso mi marido no puede conseguir tiempo libre en el trabajo.

– Por si acaso llego tarde esta noche, por favor saca al perro a pasear.- Será mejor que lleves algo de dinero en efectivo por si acaso no aceptan tarjetas de crédito.- Lleva tu teléfono por si acaso se te hace tarde para poder llamarme.- Lleva tu DNI por si lo necesitas.- ¿Tenemos que llevar una manta por si acaso el suelo está mojado en el concierto?

pero por si acaso

Por si acaso es una novela juvenil de Meg Rosoff publicada por Penguin en 2006. Su protagonista adolescente, David Case, pasa la mayor parte del libro intentando evitar el destino. Rosoff ganó la medalla anual Carnegie, que reconoce el mejor libro infantil del año publicado en el Reino Unido[2]. En un comunicado de prensa para anunciar el premio, los bibliotecarios lo calificaron como “una historia sobre la muerte, la depresión, el sexo, la elección y la supervivencia”[3].

El libro está ambientado en Luton, Bedfordshire[5], donde David Case, de quince años, salva a su hermano pequeño de caer por una ventana abierta. Asustado por la experiencia, empieza a ver el peligro en todas partes, cree que el destino le acecha y decide cambiar su identidad para escapar de su destino. Cambia su nombre por el de Justin, adopta un nuevo vestuario, busca nuevos amigos, adquiere un perro imaginario, todo con la esperanza de evitar el Destino. Su nueva personalidad, malhumorada y ensimismada, atrae la atención, no toda buena, y el Destino no se deja engañar en absoluto.

sinónimo de por si acaso

Guía a los lectores a través del proceso de creación de un sistema doméstico de este tipo con el método OAR – Organizar los suministros existentes, Adquirir necesidades adicionales y Rotar todo para que esté fresco. Este título ofrece una cobertura completa de la preparación para emergencias que incluye el almacenamiento de alimentos, fuentes de calefacción alternativas e ideas de entretenimiento.

Just in Case de Kathy Harrison es una guía de preparación ideal para las familias. No puede faltar en la estantería de cualquiera que se tome en serio la preparación para las emergencias. – James Wesley Rawles, editor de www.SurvivalBlog.com, y autor de Patriots: Surviving the Coming Collapse– “Newsday.com”

Partiendo de la base de que muchos de nosotros tenemos una falsa sensación de seguridad… asumiendo que la tecnología se impondrá o que alguna agencia gubernamental nos sacará de apuros en una crisis, esta extensa guía ofrece consejos detallados y realistas sobre qué hacer cuando se produce un desastre, ya sea un incendio en casa, una tormenta de hielo o el terrorismo biológico. Con la ayuda de ilustraciones encantadoramente retro que recuerdan vagamente a un folleto sobre ataques aéreos de la década de 1940, Harrison (Another Place at the Table) presenta su sistema OAR de preparación -organización, adquisición y rotación de suministros- y técnicas para sobrevivir de forma segura e incluso cómoda a cualquier tipo de emergencia. Muestra cómo prepararse para una crisis a corto plazo: crear una reserva de alimentos y agua; preparar botiquines de primeros auxilios y de evacuación; planificar la comunicación y un lugar de encuentro familiar en tiempos de crisis. También presenta estrategias a largo plazo para la autosuficiencia: eliminar las deudas y asegurar un suministro de dinero en efectivo en su casa; plantar un jardín, enlatar alimentos y hacer queso; sustituir una chimenea ineficiente por una estufa de leña; construir un horno solar. Harrison demuestra que aprender a hacerlo uno mismo, además de proporcionar cierta seguridad en un mundo cada vez más inseguro, aporta beneficios menos obvios pero quizá igualmente importantes: una increíble sensación de autosuficiencia e independencia. Y señalando que la preparación de la familia puede construir una comunidad, recuerda a los lectores que la crisis puede sacar lo mejor de las personas, o lo peor. Esfuérzate por ser uno de los buenos. (2008)

por si acaso o por si acaso

La estrategia de inventario “por si acaso” (JIC, por sus siglas en inglés) consiste en que las empresas mantengan grandes inventarios a mano. Este tipo de estrategia de gestión de inventarios pretende minimizar la probabilidad de que un producto se agote. Una empresa que utiliza esta estrategia suele tener dificultades para predecir la demanda de los consumidores o experimenta grandes aumentos de la demanda en momentos imprevisibles. Una empresa que practica esta estrategia incurre esencialmente en mayores costes de mantenimiento de las existencias a cambio de una reducción del número de ventas perdidas debido a las existencias agotadas.

La estrategia JIC es más común en los países menos industrializados, donde preocupan las malas infraestructuras de transporte, las catástrofes naturales, el escaso control de calidad y la vulnerabilidad a los problemas de producción de otros proveedores. Estas inestabilidades en la cadena de suministro pueden provocar costosas ineficiencias en la producción. Por ello, un fabricante puede decidir pagar por el exceso de existencias para evitar paradas de producción.

En el caso del JIC, los fabricantes reordenan las existencias antes de que alcancen el nivel mínimo para seguir vendiendo el inventario mientras los proveedores suministran la mercancía. El tiempo que transcurre desde que la empresa reordena las existencias hasta que el proveedor suministra las nuevas existencias se conoce como tiempo de espera. Un sistema de inventario JIC trata de mantener un nivel mínimo de existencias en caso de emergencia. El sistema JIC suele ser más costoso que el JIT, ya que puede dar lugar a desperdicios si no se vende todo el inventario y hay costes adicionales de almacenamiento debido al inventario adicional.

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